"Acuérdate que fuiste siervo en tierra de Egipto, y que Jehová, tu Dios, te sacó de allá con mano fuerte y brazo extendido, por lo cual Jehová, tu Dios, te ha mandado que guardes el sábado" Deuteronomio 5:15
Hay una razón clara y evidente para guardar el sábado como día de reposo si nos acogemos a los diez mandamientos tal y como se relatan en el libro de Éxodo 20:8-11. Nos regocijamos al ver cómo Dios nos propone un día especial para encontrarnos con El de una manera especial. Podemos encontrar algunas razones para ello en la Biblia, pero una de las razones la encontramos en el versículo inicial; "Acuérdate que fuiste siervo en tierra de Egipto, y que Jehová tu Dios, te sacó de allá...". ¿Cuanto tiempo pasamos como siervos en Egipto, hasta que Dios nos sacó de allí?. Este versículo me hizo reflexionar en como era mi vida entonces y mi corazón se llena de alegría porque Dios me sacó de Egipto con mano fuerte, mi vida cambió radicalmente. Miro hacia atrás y aún puedo sentir a las tropas egipcias reclamando mi servidumbre, gracias doy al Señor por librarme de aquella esclavitud.
Amén de guardar sus mandamientos, esta es una razón más para acordarnos de guardar el Sábado santo de nuestro Dios, una forma más de agradecerle cuanto a hecho por nosotros, ¿no os parece?
Hay una razón clara y evidente para guardar el sábado como día de reposo si nos acogemos a los diez mandamientos tal y como se relatan en el libro de Éxodo 20:8-11. Nos regocijamos al ver cómo Dios nos propone un día especial para encontrarnos con El de una manera especial. Podemos encontrar algunas razones para ello en la Biblia, pero una de las razones la encontramos en el versículo inicial; "Acuérdate que fuiste siervo en tierra de Egipto, y que Jehová tu Dios, te sacó de allá...". ¿Cuanto tiempo pasamos como siervos en Egipto, hasta que Dios nos sacó de allí?. Este versículo me hizo reflexionar en como era mi vida entonces y mi corazón se llena de alegría porque Dios me sacó de Egipto con mano fuerte, mi vida cambió radicalmente. Miro hacia atrás y aún puedo sentir a las tropas egipcias reclamando mi servidumbre, gracias doy al Señor por librarme de aquella esclavitud.
Amén de guardar sus mandamientos, esta es una razón más para acordarnos de guardar el Sábado santo de nuestro Dios, una forma más de agradecerle cuanto a hecho por nosotros, ¿no os parece?
