"Mis ojos pondré en los fieles de la tierra, para que estén conmigo; el que ande en el camino de la perfección, éste me servirá" Salmos 101:6
Casi siempre, al comenzar un nuevo año, nos llenamos de buenos propósitos y deseos. Nunca fui muy partidario de ellos, dada mi personalidad, pero este año me siento diferente, este año tengo un propósito, que con la ayuda de Dios quisiera conseguir, o llevar a cabo.
Mi propósito para este año es: "SER FIEL". Cabría preguntar, ¿es que no soy fiel?. Desgraciadamente "No", porque si lo fuera, no pecaría. Es muy fácil caer en la tentación y nuestro cerebro nos hacer ver lo malo como bueno y viceversa como dice el profeta Isaías: "¡Ay de los que a lo malo dicen bueno, ya a lo bueno malo; que hacen de la luz tinieblas, y de las tinieblas luz; que ponen lo amargo por dulce, y lo dulce por amargo!" 5:18.
Somos unos campeones del autoengaño y así de esta forma tan sutil caemos a la primera de cambio. Por ello, he decidido estar más atento, hilar más fino con lo que leo, con lo que veo, con lo que hablo, con lo que hago; tomando el consejo que nos da el apóstol Pablo en 1ª Corintios 10:12 "Así que, el que piensa estar firme, mire que no caiga", dado que es muy fácil caer, aunque pensemos (autoengaño) que estamos bien.
Para poder caminar con el Señor, debemos ser fieles. Yo quiero que sus ojos posen sobre mí y que pueda disfrutar de sus bendiciones este año, teniendo la certeza de que este camino me llevará a la perfección y servir a mi Señor.
Me gustaría hacer extensible este deseo para todos en este año y con la ayuda de Dios podamos ser victoriosos para poder estar de pie cuando Cristo venga en la nube de los cielos.
Casi siempre, al comenzar un nuevo año, nos llenamos de buenos propósitos y deseos. Nunca fui muy partidario de ellos, dada mi personalidad, pero este año me siento diferente, este año tengo un propósito, que con la ayuda de Dios quisiera conseguir, o llevar a cabo.
Mi propósito para este año es: "SER FIEL". Cabría preguntar, ¿es que no soy fiel?. Desgraciadamente "No", porque si lo fuera, no pecaría. Es muy fácil caer en la tentación y nuestro cerebro nos hacer ver lo malo como bueno y viceversa como dice el profeta Isaías: "¡Ay de los que a lo malo dicen bueno, ya a lo bueno malo; que hacen de la luz tinieblas, y de las tinieblas luz; que ponen lo amargo por dulce, y lo dulce por amargo!" 5:18.
Somos unos campeones del autoengaño y así de esta forma tan sutil caemos a la primera de cambio. Por ello, he decidido estar más atento, hilar más fino con lo que leo, con lo que veo, con lo que hablo, con lo que hago; tomando el consejo que nos da el apóstol Pablo en 1ª Corintios 10:12 "Así que, el que piensa estar firme, mire que no caiga", dado que es muy fácil caer, aunque pensemos (autoengaño) que estamos bien.
Para poder caminar con el Señor, debemos ser fieles. Yo quiero que sus ojos posen sobre mí y que pueda disfrutar de sus bendiciones este año, teniendo la certeza de que este camino me llevará a la perfección y servir a mi Señor.
Me gustaría hacer extensible este deseo para todos en este año y con la ayuda de Dios podamos ser victoriosos para poder estar de pie cuando Cristo venga en la nube de los cielos.
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